La guerra de las Galias
Julio César
Editorial Gredos
No cabe ninguna duda de que es un privilegio poder leer un ensayo escrito de puño y letra por el gran Julio Cesar, una obra que ningún amante de la historia debería de dejar de leer.
El rigor con el que está escrito queda fuera de toda duda, ya que se podría pensar en la tan manida frase de que “la historia la escriben los vencedores”, en este caso si que fue el vencedor el encargado de escribirla, pero como digo, con un rigor absoluto. Este rigor viene dado por que además de un ensayo histórico, Cesar lo hizo también político, no se podía permitir en una época tan convulsa como la que se vivía en esos momentos el mínimo fallo, fallo, que hubiese sido aprovechado por sus enemigos políticos asentados en Roma y que estos se lanzasen contra él como hienas hambrientas para despellejarlo, pero no es menos cierto que la auto propaganda que consiguió con esta obra, enviada a Roma por capítulos y leída en público, fue magnifica, Cesar no podía permitirse al lujo de estar varios años fuera de Roma, se debía hablar de el. Es por esto por lo que su obra es sumamente importante, la conquista de la Galia (58 a.C. - 49 a.C.) fue un proyecto de proporciones gigantescas donde intervinieron miles de legionarios romanos y muchísimos más guerreros galos con la intermitente ayuda de mercenarios germanos.
Julio Cesar nos describe toda la campaña llevada acabo por él y sus legiones, también hace una descripción de las distintas tribus que poblaban ese enorme territorio. Sus costumbres, su forma de vida, como se relacionaban entre ellas y quienes eran sus lideres. Hace hincapié en sus aliados, en las tribus que apoyaron la causa romana. Tampoco escatima elogios en resaltar la labor de sus hombres, sobretodo de sus lugartenientes previendo que en un futuro los necesitaría a su lado, uno de ellos y quizás máximo exponente fuese Marco Antonio.
Julio Cesar nos expone con maestría cada una de las batallas en las que las legiones romanas salen victoriosas, como estas someten a todas las ciudades y plazas fuertes que asedian y como eliminan a cada uno de los ejércitos galos que osan enfrentarse a ellos. El gran general incluso organiza dos expediciones a tierras Británicas, siendo el primer militar romano en poner sus pies en ellas.
Nos ofrece la posibilidad de conocer sus brillantes estrategias en el campo de batalla, la profesionalidad de sus legiones y la valentía de los legionarios que veían a Cesar como un espejo en el que mirarse. La campaña gala finaliza con el asedio de la ciudad de Alesia, donde está refugiado uno de los líderes galos que logra unificar una gran fuerza para oponer resistencia a Cesar, este no es otro que Vergincétorix. El asedio y posterior toma de esta ciudad es una de las más brillantes y osadas operaciones militares que se le recuerda a Julio Cesar y probablemente una de las más brillantes de cualquiera de los grandes genios militares de la historia. Pero Cesar no se limito a las fronteras continentales galas, por dos veces atracó con sus barcos en las actuales tierras Británicas, cruzo el canal de la mancha con el objetivo de ser el primer romano en poner sus pies en esas islas.
Nos ofrece la posibilidad de conocer sus brillantes estrategias en el campo de batalla, la profesionalidad de sus legiones y la valentía de los legionarios que veían a Cesar como un espejo en el que mirarse. La campaña gala finaliza con el asedio de la ciudad de Alesia, donde está refugiado uno de los líderes galos que logra unificar una gran fuerza para oponer resistencia a Cesar, este no es otro que Vergincétorix. El asedio y posterior toma de esta ciudad es una de las más brillantes y osadas operaciones militares que se le recuerda a Julio Cesar y probablemente una de las más brillantes de cualquiera de los grandes genios militares de la historia. Pero Cesar no se limito a las fronteras continentales galas, por dos veces atracó con sus barcos en las actuales tierras Británicas, cruzo el canal de la mancha con el objetivo de ser el primer romano en poner sus pies en esas islas.
La importancia de esta campaña ya es suficiente por si misma, pero la historia tiene preparada otra obra de vital importancia para Cesar, y esta comienza a gestarse precisamente con la conquista de la Galia, lo que Cesar lleva a cabo posteriormente es nada menos que el avance con sus tropas hacia Roma y todo ello queda impreso en la historia con el famoso momento en el que Julio Cesar cruza el río Rubicón, río de la península itálica que estaba prohibido cruzar por cualquier general con su ejército y pronuncia sus celebres palabras: Alea Iacta est, (la suerte está echada). Comienza la guerra civil romana.
Escrito por V.M.T
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